En el embarazo las hormonas de la placenta provocan casi todos los cambios que se producen en la gestación, uno de ellos son los cambios nutricionales. Se reduce la actividad gastrointestinal, lo que favorece el reflujo, la digestión se vuelve lenta y en consecuencia sufrirás de estreñimiento. Además se produce mayor trabajo del corazón debido a que la cantidad total del volumen de sangre aumenta. El riñón tiene un aumento en su filtrado por lo que es común encontrar nutrimentos en orina que normalmente no se presentaban, hay un aumento de la presión intra-abdominal debido al crecimiento del útero, aumenta la hormona progesterona, que promueve el aumento la ventilación, esto se conoce como “hiperventilación del embarazo”. Por todos estos cambios es que debes poner mucha atención en lo que comes, cómo lo comes y cuándo lo comes.
Lo que comes…
Debes consumir vegetales y frutas de todos los colores, cada color tiene su significado en la alimentación: los rojos energizan y previenen, los naranjas son antioxidantes, los amarillos transmiten positivismo y felicidad, los verdes depuran y dan bienestar, los azules y violetas mejoran la función cerebral y los blancos equilibran y purifican.
Consumir calidad calórica. Elegir alimentos ecológicos, orgánicos y descartar siempre los que están genéticamente modificados (productos procesados, congelados, industrializados, con conservantes o colorantes). Evitar los azúcares, los aceites hidrogenados (llamados "trans") y el trigo y harinas refinadas (podemos reemplazarlo por alternativas integrales). Es también bueno evitar los productos lácteos vacunos (por el alto contenido de hormonas que se les aplican a los animales para que engorden en menor tiempo), aunque la medicina tradicional la recomienda estos productos por el alto contenido de calcio, puedes encontrar gran cantidad de calcio en pescados, frutos secos, semillas, algas, vegetales verde oscuro, algarroba, olivas, huevos, etc.
Alimentos “prohibidos”: Bebidas alcohólicas, café, infusiones estimulantes y bebidas cola. Sal en exceso. Para evitar los edemas y la retención de líquidos. Carne, pescado o embutido crudos o poco cocidos ya que pueden estar contaminados y transmitir toxoplasmosis, salmonella o e-coli. Hígado y patés deben ser consumidos con mesura porque al ser extremadamente ricos en vitamina A, el exceso de la misma puede dañar al feto. Por otro lado el hígado es el reservorio de las hormonas de crecimiento que se le dan al animal para el engorde, las cuales afectan el desarrollo fetal.
Cómo comemos…
Primordial, lavar muy bien y pelar las frutas y verduras (sobre todo si no se trata de productos orgánicos).
Optar por cocciones suaves para que las moléculas no pierdan su valor nutritivo y poder curativo. Cocinar al vapor, baño maría dentro del horno, hervir a fuego lento, en wok, vaporeras, cesta de bambú, ollas de acero, etc.
Cuándo lo comemos…
Las embarazadas, así como pasa con los bebés, deben comer cada 4 o 5 horas. Pueden ser frutas o bocados proteicos.
Además cada etapa del embarazo tiene necesidades diferentes, por eso hemos identificado qué es necesario en cada etapa del embarazo.
Primeros 3 meses
En esta etapa puedes presentar cansancio debido a los cambios hormonales, descansa más e intenta hacer las cosas con calma.
Para esta etapa al igual que para el pre embarazo, es importante el consumo de calcio y ácido fólico
- Calcio es muy importante para tus huesos y dientes, así como para los de tu bebé. Una manera fácil de incluir calcio en tu dieta es beber y comer productos lácteos orgánicos y pasteurizados, pescados, frutos secos y semillas.
Come muchas frutas y vegetales crudos, panes integrales y cereales para asegurarte de que tu intestino se mueve regularmente.
- Ácido fólico, ayuda a prevenir malformaciones en el sistema nervioso del bebé. Está presente principalmente en los vegetales de hoja verde, tales como la col rizada y la espinaca, en el jugo de naranja y en los granos.
Cuarto mes
Notaras que tienes más energía; y las náuseas y la fatiga desaparecieron. También, puedes notar que tu vientre luce más grande pues el bebé ha crecido.
La necesidad de hierro aumenta. Para asegurarte de que ingieres suficiente hierro, come carne roja sin grasa, verduras, panes integrales, frutas secas y frijoles.
Quinto mes
Debido a los cambios en la circulación debes pararte y moverte con más frecuencia. Tus senos pueden empezar a gotear un fluido amarillento llamado calostro en preparación de la lactancia. Puedes empezar a sentir el movimiento del bebé.
En esta etapa tu cuerpo no almacena vitamina C, por lo que debes obtener un suministro fresco cada día. Agrega a tu dieta buenas fuentes de vitamina C como naranja, brócoli y tomates.
Recuerda que algunos de los alimentos que debes evitar son las carnes grasosas, las cremas y los aderezos cremosos y los dulces y chocolates.
Sexto mes
Tus pies se hinchan, debes descansar con los pies levantados para reducir la hinchazón de los tobillos. Compra zapatos anchos y cómodos preferentemente con taco bajo.
La ingesta de hierro y de vitamina C, son fundamentales en este tramo del embarazo. Además las necesidades se han ido incrementando desde la etapa anterior. Por ello es muy importante que sigas consumiendo alimentos que lo contengan en abundancia.
Posiblemente tengas antojos por cierto alimentos o encontrar que otros alimentos huelen o saben mal, aunque te gustaban antes de quedar embarazada. Si esto sucede, intenta encontrar sustitutos que proporcionen los nutrientes adecuados.
Séptimo mes
Te sentirás cansada fácilmente. Si trabajas, intenta trabajar menos horas u organiza un horario más flexible si es posible. El estreñimiento se agudiza. Para sentirte mejor incrementa el consumo de fibras: cereales, frutas, leguminosas. Recuerda beber mucha agua.
Octavo mes
Aumenta la frecuencia de orina, dolores de espalda, ansiedad, acidez y falta de aliento. Compra ropa de maternidad más grande, si es necesario. Recuerda que crecerás bastante durante estas últimas semanas.
No olvides incluir en tu dieta vitaminas del grupo B, las cuales están presentes en el germen de trigo, los cereales, los huevos, semillas, frutas secas, hortalizas verdes, brócoli, etc.
Si tienes problemas para dormir, prueba beber algo caliente y acostarse sobre el costado con almohadas que apoyen tu cuerpo. Date una ducha caliente antes de acostarse también puede ayudarle a relajarse e inducir el sueño.
Noveno mes
Tu vientre empieza a cambiar de forma conforme el bebé empieza a acomodarse para el nacimiento. Puede que respires con más facilidad ahora. Intenta descansar lo más que puedas.
Sigue consumiendo de fibras para facilitar el tránsito intestinal.
Si bien debes evitar consumir alimentos grasosos e irritantes, no suprimas las grasas por completo, solo limítalas. Por último, no olvides incluir proteínas, fundamentales para la fabricación de tejidos. Son de origen animal (leche, carne, huevos) o vegetal (pan, cereales, legumbres). La dieta deberá aportar el 50% de cada una.
Nos hemos quedado con mucha mas informacion que queremos compartirte, creo que vamos a dividir nuestro post semana de nutrición y tratar independientemente, la nutrición del embarazo, que opinas? te gustaría?
* Esta información fue preparada por la nutricionista que trabaja en Vita Thani. Si quieres mayor detalles, te recomiendo la página de Radioprogramas. Si buscas mas información en internet revisa quien escribe los artículos.
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